Cuando me sentí perdido no encontré quien me guiara, pero luego escuche tu voz y me dijiste: Estas en tierra de nadie, no busques guía, porque te he enviado a ti para que alumbres los caminos y no para que ruegues por cerillas. Deja pues de llorar y victimizarte, abre tus ojos y lleva este mensaje, la luz esta en ti, no te mande a pedir ayuda, te envié a ayudar. Abre tus manos para tomar con ellas las de quien está en el suelo y levantarlo, usa tu fuerza para cargar el fardo ajeno, que el tuyo, si lo permites lo llevo Yo.
Atentamente
Dios.
Que Dios Nos Bendiga!
Con estima para Rafa.
ResponderEliminarEl que vino a ser servido poco ha de servirse a si, porque a servir venimos y lo hacemos siempre por ti.
Que Dios Nos Bendiga!