Recordar momentos maravillosos es un buen modo de transformar las lagrimas en carcajadas. En la tortuosa carrera por la vida, nos encontramos obstáculos que condicionan nuestra realidad, cuando las cosas caminan lento o los objetivos parecen desaparecer del horizonte, la ansiedad y la tristeza pueden aparecer en nuestras mentes y estas sensaciones como lastre dificultan el ascenso a la grandeza y plenitud que merecemos. Si consentimos estos sentimientos, no solo es mas sombrío el camino, además fabricamos con nuestra perturbada noción de la realidad nuevos inconvenientes que refuerzan la caída en una profunda espiral de desconciertos. Las palabras del maestro, permiten aprender que la gracia de la vida radica en ubicarnos en posición de recibir, cuando nuestra mente y nuestra conciencia están en paz, alegría y esperando lo que queremos, como lo escribió Cohello, el mundo entero conspira para darnos lo que deseamos. Para realizar cualquier milagro es necesario sentir sus efectos por unos segundos, si logras sentir la emoción de la prosperidad, la pasión de alcanzar una meta, el arrebato de los brazos de la persona amada y la alegría de una curación milagrosa tan solo 72 segundos, la realidad te sorprenderá. No lo creas, experimentalo. Que Dios Nos Bendiga!
Si te agradó, compartelo con alguien que desee que la vida te llene de felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario