martes, 17 de julio de 2012
La mejor receta para descansar
Pocas cosas son tan ricas como una receta que me compartió una amiga en mi preparatoria cuando la invite a salir. Recuerdo que una vez ordenada la cena en el restaurant de moda "La Vaca Pinta", le pregunte si le gustaba ir al cine, yo pensaba tomar el tema para hablar de la afición que mas me gusta y platicar de como una película me entuciastma tanto que siempre estoy esperando una escena buena para ser feliz sin importar que la película sea un verdadero desastre. Entonces, antes de abordar el tema "películas" ella abrió sus enormes ojos color miel y entuciasmada dijo "Me facina el cine! Sobre todo por los m&m`s con palomitas". La combinacion en el momento me pareció un poco rara, y pensé que quizás lo que ella quería era asustarme para que no la volviera a invitar; Mas adelante, vi en su cara una sonriza tan autentica que pensé: Creo que realmente me he privado durante mucho tiempo de uno de los deleites mas grandes concebibles solo en el cine. Ella seguía muy emocionada y sin dar tiempo a algún comentario, noté que al platicar de la sensación que representa derretir en la boca un puñado de chocolates justo despues de haber paladeado las tibias palomitas plenas de sal y mantequilla, con su exprecion reflejaba mas que en un deleite gastronómico, algo como una especie de clímax salvajemente sensual. Terminada la velada, regrese a mi casa con el estomago satisfecho, pero con la aparente necesidad de probar el contrastante sabor de los chocolates confitados justo despues de un vocado de palomitas de maiz. Finalmente degusté la ingeniosa receta y efectivamente la disfruté, pero lo que mas me agrado fue aprender que los contrastes son importantes para apreciar las cosas. Un vocado de sal, inmediatamente nos lleva a querer endulzar un poco la voca y nada es mas placentero que disfrutar un poco de miel cuando el paladar lo demanda. De la misma forma aprendí que no hay sueño mas reparador ni repozo que verdaderamente se disfrute si no hay cansancio de pormedio que lo justifique. La luz siempre quiere brillar para nosotros de la mejor manera posible, por eso nos ubica frente a retos que en ocaciones son apabullantes y verdaderamente nos hacen desfallecer o sentir secos de esperanza; Con el tiempo he observado que esos momentos de aparente dolor, son necesarios para abrir un hueco en el que nuestros deseos podrán encontrar alojamiento y tan grande como resulte ese malestar será la recompenza que la luz nos tiene preparada. La receta no es tan fácil, sin embargo solo requiere un pequeño detalle para cumplirse perfectamente, y ese ingrediente secreto se llama fe. Cuando se siente la pena, el dolor o la insertidumbre tomamos dos caminos el de la desesperanza, la queja y el victimismo que siempre están juntos y nos cubren de tiniblas el fulgor de la luz o la de la fe, la esperanza y la seguridad de que despues de la obscuridad biene la luz y hay que esperarla con el corazón abierto. Hoy recuerda que cuando sucede algo malo tienes que esperar lo mejor. Que Dios Nos Bendiga!
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