Entre tu y cada persona a la que conoces existe un jardín secreto, privado y muy intimo en el que ustedes dos tienen la capacidad de sembrar cualquier planta, poner cualquier cosa o hacer innumerables labores. Ese jardín depende del cuidado y esfuerzos de quienes a el acuden, pero en el solo podrán estar tu y esa persona con la que te has encontrado, es posible que sea un terreno yermo con tierra o arena que no invitan ni rechazan, es solo arena en la que nada florece pero en el que de vez en cuando podemos acudir solamente para pasar un rato; Otros jardines tienen tierra fértil en la que vemos la oportunidad de sembrar praderas, árboles que den sombra y un estanque en el que se puede permanecer sobre una barca días enteros escuchando el murmullo del viento mover las ramas de los árboles y acariciar nuestros rostros, en el encontramos toda clase de posibilidades y poco a poco las construimos; También existen jardines viejos donde todas las plantas dan fruto, su sombra nos cobija y en ellos encontramos el calor de una hoguera, la brisa del mar y la refrescante lluvia de verano, esos son garantía de felicidad cuando los visitamos y cuando estamos lejos anhelamos el momento de regresar a ellos. Hoy saca un poco de arena de esos jardines yermos, quizás bajo una corta capa encuentres la tierra negra y húmeda en la que florecerán tus sueños. Y si en el pasado sembraste cizañas o espinos en alguno de esos jardines, recuerda que solo es necesario un poco de esfuerzo para recobrar aquella enramada en la que pasaste cálidos momentos.
Que Dios Nos Bendiga!
Si te gusta la naturaleza rebosaras de ideas para embellecer tus relaciones, si no es así envía este mensaje a alguien que estará feliz de regarlo podarlo y llenarlo de frondosos y apacibles árboles.
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