La vida es un constante movimiento, podemos durar horas en el mismo lugar pero nuestro corazón, nuestros pulmones, nuestras venas y nuestras neuronas estarán siempre vibrando a mil kilómetros por hora. Cuando las cosas van mal, es nuestra vibración la que necesita un cambio de rumbo. Todo se desarrolla como al ejecutivo que llego tarde a su casa después de un día de problemas con su jefe y con sus clientes, al llegar a su casa patea al perro, maldice al gato, se confronta con su esposa, regaña a los hijos y genera un ambiente de odio, resentimiento y recelo que solo se traducirán en mayores problemas, desamor y conflictos interminablemente. Cuando las cosas van mal es necesario cambiar de rumbo, para hacerlo solo es necesario empezar a hacer actos positivos, acciones de valor que te hagan sentir bien a ti y a otras personas a tu alrededor. Has ejercicio, lava los platos, tiende la cama, pasea al perro, dale el objeto que espera a uno de tus hijos, lleva a tu pareja a cenar, al cine o al teatro, has cualquier cosa que alguien te pueda agradecer, no es necesario que esa otra persona lo haga, solo es necesario que tu sepas que estas haciendo un acto de dar, de compartir a quien realmente lo quiere o lo aprecia. Entonces veras que tu vida se vera de mil colores! Que Dios Nos Bendiga!
Si no te funciona te devolvemos tu dinero sin hacer preguntas! Pero si te sientes mejor comparte estas lineas con otras personas, ganaras mas de lo que te ha costado!
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