Dar una buena impresión.

Si "buena" es sinónimo de verás, tal vez con esa impresión no logres un nuevo amigo o un cliente satisfecho al mostrar lo que simplemente brota de ti, pero si sacrificas una buena imagen por mantenerte fiel a la responsabilidad y atento a la voz de tu conciencia, entonces puedes estar seguro que al final del día conservarás solo a buenos amigos y a los mejores clientes que se pueden esperar. Hoy al pararte frente a otra persona recuerda que la amabilidad y un trato digno no son producto de la hipocresía si no de una buena educación, pero también recuerda que el engaño y la irresponsabilidad son cadenas que pueden hoy ayudarte a cruzar un arroyo seco y poco profundo, pero mañana habrán de pesar en tu espalda cuando debas nadar por el ancho y  caudaloso río que te separa de la verdad y la realización.
Que Dios Nos Bendiga!