Momento aciago?

Hay momentos en los que todo parece agolparse, en los que las ideas se atoran y el cerebro parece gritar ¡Suficiente! hoy no pienso mas. En esos momentos es tan difícil parar como intentar parar con la mano al frente a un largo tren cargado que corre a 200 kilómetros por hora, los pensamientos saltan de uno lugar a otro, todo es urgente y nada se concreta, todos los problemas tienen que resolverse en el mismo instante; Sin embargo las sinapsis de nuestro latiente encéfalo siguen rutas inconvenientes, las conclusiones no llegan y nos damos cuenta que es el momento de parar antes de dar con la frente contra una muralla y causar un desastre desproporcionado y fatal. Cuando las cosas se apuran y los errores brotan como borbotones de un geiser, podemos pensar que no queremos más toda esa presión, todos esos problemas y toda esa responsabilidad, pero también es el momento para mirar atrás, observar con cuidado y exclamar con alegría, Gracias Dios porque me has hecho capaz de enfrentar estos problemas, de entrar en flujo, trabajar con entusiasmo y ganarme la vida y el pan, resolviendo los problemas que vienen justo antes de tus bendiciones.
Que Dios Nos Bendiga!