Por sus frutos los conocerás.

No somos nuestros actos, somos sus resultados. Conceptos como sustentabilidad, productividad y calidad son muy importantes hoy, particularmente cuando vemos el costo para Europa de las economías griega, española e italiana y en México la promoción de una reforma laboral enfocada a la productividad. Las sociedades que todavía no entienden que cada ser humano debe producir suficiente para su consumo diario, para el de sus dependientes y para el de su propia vejes, pretenden que sus hijos carguen con esa responsabilidad en el futuro. Hoy recuerda que tú debes enseñar con el ejemplo y que sí tu experiencia no sirve para producir algo bueno, ni eres experto ni mereces un premio. Jesús antes de de multiplicar los panes y los pescados, primero paso los canastos para que todos aporten, en la mayoría de la filosofías, religiones y culturas para recibir primero hay que dar, solo quien siembra merece cosechar, si tu pretendes recibir antes de dar, puedes estar seguro que nada te saciará y que finalmente regresarás a este plano a pagar lo que debes y llegarás desnudo para que aprendas a crear como aquel que te trajo al mundo. Bendice a tu trabajo y a sus frutos, no a tus supuestos derechos, el que nada da, menos merece.
Que Dios nos Bendiga!